Geografia

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martes, 30 de octubre de 2012

Bloques económicos

En economía internacional, se emplea la sigla BRICS para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Sudafrica , aunque en este artículo se hará más referencia al BRIC, que excluye este último país, que se unió al grupo en 2011. Todas estas naciones tienen en común una gran población (China e India por encima de los mil cien millones, Brasil y Rusia por encima de los ciento cuarenta millones), un enorme territorio (casi 38.5 millones km²), lo que les proporciona dimensiones estratégicas continentales y una gigantesca cantidad de recursos naturales y, lo más importante, las enormes cifras que han presentado de crecimiento de su PIB y de participación en el comercio mundial en los últimos años, lo que los hace atractivos como destino de inversiones

La tesis BRIC, defendida en el ensayo Dreaming with BRICs: The Path to 2050, reconoce que Brasil, Rusia, India y China han cambiado sus sistemas políticos para abrazar el capitalismo global. Goldman Sachs predice que China e India, respectivamente, serán los proveedores globales dominantes de tecnología y de servicios, mientras que el Brasil y Rusia llegarán a ser semejantemente dominantes como proveedores de materias primas, aunque los dos últimos ya empezaron a aumentar de manera estupenda sus parques industriales. Se presume así que el paso siguiente será la cooperación dentro del BRIC, puesto que Brasil y Rusia juntos constituyen los mayores surtidores de materiales y alimentos del mundo actual. Así, el BRIC tiene el potencial de formar un bloque económico de enorme alcance con un estatus mayor que del actual G8, G7 + Rusia. Brasil es dominante en biodiversidad, mineral de hierro, etanol y en alimentos, mientras que Rusia tiene una potente industria de armamentos, enormes fuentes de petróleo y gas natural. La tesis de Goldman Sachs documenta así cómo las materias primas, el trabajo, la tecnología, y las compañías se han difundido hacia fuera de Estados Unidos a través del mundo.
Después del final de la guerra fría, o aún antes, los gobiernos del BRIC llevaron a cabo reformas económicas o políticas encaminadas a permitir que sus países se incorporaran a la economía mundial. Para competir, estos países han fortalecido mucho la educación, la inversión extranjera directa, el consumo doméstico, la división de los ingresos y el espíritu de empresa doméstico. Según el estudio, India y Brasil tienen el potencial de crecimiento más rápido entre los cuatro países de BRIC durante los próximos 30 ó 50 años. Una razón importante para esto es que la disminución de la población en edad de trabajar sucederá mucho después en India y Brasil que en Rusia y China.

Después de la crisis del 2008
De acuerdo a la publicación de Goldman Sachs las economías BRIC parecen estar surgiendo de la crisis de crédito global mejor que las principales economías.
En la actualidad alrededor de ocho años desde que se introdujo por primera vez las siglas BRIC, y seis años desde que se había estimado que mundo podría ser en 2050, como el resto del mundo, los BRIC se han enfrentado a una severa crisis en los últimos dos años. Aunque Rusia ha luchado a través de la crisis, vemos pocas razones por las que no debe seguir considerado como un BRIC, pero aun se cree que Rusia podría ser más grande que Japón. Los otros tres Brasil, China e India están manejando mejor la crisis
La crisis del 2008
Por crisis económica de 2008 a 2012 se conoce a la crisis económica mundial que comenzó ese año, y originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas, la sobrevalorización del producto, una crisis alimentaria mundial y energética, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.
La crisis iniciada en 2008 ha sido señalada por muchos especialistas internacionales como la «crisis de los países desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo.
Los Estados Unidos, la economía más grande del mundo, entraron en 2008 con una grave crisis crediticia e hipotecaria que afectó a la fuerte burbuja inmobiliaria que venían padeciendo, así como un valor del dólar anormalmente bajo. Como bien señala George Soros en su libro «El nuevo paradigma de los mercados financieros» (Taurus 2008) «El estallido de la crisis económica de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007 cuando los Bancos centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez al sistema bancario». Tras varios meses de debilidad y pérdida de empleos, el fenómeno colapsó entre 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de bancos y entidades financieras. Este colapso arrastró a los valores bursátiles y la capacidad de consumo y ahorro de la población.

“La crisis de Wall Street es para el mercado lo que la caída del muro de Berlín fue para el comunismo.”

Nathan Gardels ha entrevistado para el diario español el País al Premio Nóbel de economía y crítico de la globalización neoliberal Joseph Stiglitz.

Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, sostiene que la crisis de Wall Street pone de manifiesto que el modelo de fundamentalismo de mercado no funciona. En su opinión, la crisis que ha sacudido Wall Street la última semana es para ese modelo el equivalente a lo que fue la caída del muro de Berlín para el comunismo. Stiglitz critica la complejidad de los productos financieros que han provocado la crisis y los incentivos al riesgo de los sistemas de retribución de los directivos.

viernes, 26 de octubre de 2012

INTEGRADORA

Sociales:

*Análisis de la cultura, desde Pierre Bourdieu

*Desarrollo y subdesarrollo

*Globalización

*Migraciones

*Movilidad espacial de Marc Augé.

*Población y sus recursos.

*Historia de las ciudades contemporáneas.

*Geopolítica. Nigeria. Petrodictadura.

*Fordismo.



Economía:

* Chernobyl

*El desarrollo del sistema de producción en masa del capitalismo estadounidense

*Ordenes Geopolíticos.

*Estado-Nación

*Fordismo, postfordismo, crisis, Taylorismo.

*Capitalismo y socialismo.

* y el miércoles doy BRIC y economía japonesa.


TODO ESTA EN EL BLOG Y /O LIBRO

miércoles, 24 de octubre de 2012

1 A y B

http://www.investiciencias.com/index.php?option=com_content&view=article&id=37:circulacion-en-animales&catid=16:circulacion&Itemid=12

miércoles, 17 de octubre de 2012

Análisis de la cultura, desde Pierre Bourdieu



Bourdieu, en La elección de lo necesario, describe un planteo acerca de cómo viven las clases populares, cómo los campesinos franceses eligen los productos que consumen. Bourdieu va a plantear que las clases bajas tienen un “gusto de necesidad”, relacionado con el concepto de habitus. Por ende, según la condición de clase, una persona de clase baja elegirá consumir o adquirir sólo lo necesario; las clases bajas, entonces, carecen, según Bourdieu de un gusto estilístico y sus consumos son necesariamente funcionales a sus necesidades. Una mujer de clase baja compraría un vestido negro, utilizable en diversas ocasiones. En cuanto a las clases altas, los gustos serían de carácter estilístico o estético; una persona de clase baja jamás iría a un concierto o a una obra de teatro ni estaría capacitada para hablar de ello. Para Bourdieu es muy importante la categoría de habitus, ya que lo que condiciona el gusto es justamente el habitus, y no la clase. Es decir, la clase condiciona un habitus de clase (un sistema de interpretación, actuación), y éste es el que condiciona al gusto. Puede suceder que una persona de clase baja ascienda en el ámbito económico pero por su habitus continúe haciendo elecciones de acuerdo a él. Por ejemplo, un “nuevo rico” no entendería la importancia de comprar una obra de arte, lo observaría como puro derroche.

Con este análisis, la postura del sociólogo francés fue criticada y denominada “miserabilista” y “legitimista” por los sociólogos Grignon y Passeron. Ellos critican, por un lado, y de ahí la noción de “legitimista” que las posturas como las de Bourdieu dan por sentada una relación dominados-dominantes, en la cual el intelectual está siempre del lado dominante, es decir, usa los parámetros de la clase dominante. Por otro lado, critican ese tipo de posturas que estudian a la cultura popular por aquello de lo que carecen y no por lo que les es propio. De esta manera, G. y P. hablan de “haberes” en lugar de “capitales” y proponen una descripción de las cultuares populares desde un punto de vista positivo. Es decir, como únicas, como con un estilo de sí mismas. Para superar la teoría legitimista de Bourdieu hablarán de “dominomorfismo”.

Antes de llegar a esta categoría, G. y P. caracterizan el “dominocentrismo”: este concepto implica estudiar las clases dominadas desde el punto de vista del parámetro de las clases dominantes, esta postura es la mirada legitimista de B. G. y P. se proponen superar esa visión para poder comprender las prácticas de las culturas populares como auténticas y propias. Para llegar a tal superación utilizan el concepto de dominomorfismo, que refiere a una situación en la que existe una clase dominada y una clase dominante, pero que rescata los aspectos positivos de las prácticas de esa clase bajo dominación. En este punto, la postura de G. y P. se opone radicalmente a la concepción de B. en vez de capitales legítimos (cultural, económico, social), noción explicitada por B. y cargada de dominocentrismo, g. y p. hablarán de “haberes populares”, económicos, culturales y sociales, refiriéndose específicamente a los dominados. Esta postura permite un análisis de las clases dominadas por lo que tienen y producen y no por aquello de lo que carecen. Al mismo tiempo, destacarán que las prácticas populares y tienen su propia lógica y deben ser estudiadas según ella. En conclusión, si en B. se descarta , de cualquier plano, “estilo propio”, de las clases populares, que se rigen por principios pragmáticos y utilitarios, en G. Y P. aparece la idea de una vida estilizada por los propios agentes, que se esfuerzan por alcanzar determinado estilo de vida a partir de modelos que no emanan necesariamente de la cultura dominante. En relación con esto, las clases dominadas se conciben como clases con un estilo de vida en sí y no como la segunda parte de una polarización de lo dominante como lo superfluo y lo desinteresado y lo dominado como utilitario y necesario.

Desde este punto de vista, resulta interesante la postura que se toma en general en Hinchadas, donde no se describe a los hinchas desde un aspecto negativo, sino que se demuestran sus rasgos como identitarios y propios del grupo al cual pertenecen. En particular, se puede nombrar el capítulo 2 escrito por José Garriga Zucal, donde describe tres modos de representación de los hinchas: 1) las prácticas violentas en torno al aguante, 2) el consumo de drogas y bebidas alcohólicas, 3) las acciones delictivas. Garriga, no juzga desde el sentido común los actos violentos, sino que describe las acciones de las hinchadas como herramientas distintivas e identificantes, donde se mezclan experiencias y representaciones en un estilo de vida para sí. Los actores dominados pueden ser capaces de construir un estilo propio que no depende de la relación que los subordina. De hecho, los hinchas lo consideran como mecanismo distintivo. Así, puede pensarse como un conjunto de prácticas estilizantes, adaptadas a modelos ideales que no provienen de las clases dominantes pero que no están escindidos de las relaciones de dominación. Los actos estigmatizados por la clase dominante (el ser violento, drogadicto, villero, chorro), se construyen como mecanismos identificadores de un estilo instituido sobre condiciones materiales y expresiones que lo significan. Garriga cree que los diacríticos “violencia”, droga y robo, son utilizados como herramientas para el posicionamiento identitario. El establece la pregunta de por qué no estos actores deberían elegir estas acciones como mecanismos constructores de la identidad social si trae consigo numerosos beneficios, entre ellos, el prestigio dentro de la hinchada o relaciones con los dirigentes. Existe un sentimiento de pertenencia y reconocimiento donde no importa la conceptualización caracterizada desde la óptica hegemónica o el discurso dominante. Los integrantes de la hinchada modifican la valoración negativa construyéndola en acciones que los nutren de honor y prestigio. Esto lo desarrolla Moreira en su trabajo sobre el CAI. Su hipótesis inicial es que las acciones violentas desarrolladas entre las hinchadas se enmarcan en un estricto juego regulado que pone en discusión el capital simbólico “honor”. Moreira realiza un análisis de la concepción del aguante mientras explicita qué significa el honor para la hinchada o para un hincha., el honor es la cualidad moral de la persona que actúa con una conducta ejemplar en el marco de un tiempo y espacio social determinados. La persona capacitada para encarnar los ideales de la sociedad adquiere una recompensa moral, que traducimos como reputación o simplemente honor. Entonces, el honor es un término valorativo que responde a un sistema de valores específicos, en relación con una sociedad determinada. Si se considera la hinchada como una sociedad agonística, inclinada a la competencia física, frente a sus rivales, el tipo ideal de esta sociedad conjugará valores tales como el coraje y la valentía de los que van al frente y tienen aguante en la adversidad. Teniendo en cuenta la honra, enfrentar al enemigo con valor, más allá del resultado es un comportamiento meritorio y un valor para el reconocimiento como miembro indiscutido dentro de la hinchada.

Volviendo a Zucal, se puede afirmar que este autor concibe un margen de autonomía a las hinchadas. Sus prácticas, sus acciones, tienen que ver con un estilo propio. Aquí, es donde se establece la semejanza con g. y p. para abordar, caracterizar o pensar las culturas populares. Lo que g. y p. hacen es positivizar el estudio de las culturas populares, caracterizarlas por sus haberes y no por sus carencias. Pero lo que no evaden g. y p. al igual que Garriga es la esfera de la dominación, la dimensión del que domina y el dominado.

martes, 16 de octubre de 2012

Disección de un corazón vacuno


Los objetivos de esta práctica son:
• Observación de las características de los órganos del corazón vacuno.
• Disección del corazón y reconocimiento de sus partes.
• Distinguir los órganos pertenecientes y concretar lo teórco en lo práctico.


DESARROLLO Y SUBDESARROLLO

El desarrollo consiste en la ampliación de las opciones que los pueblos tienen para vivir de acuerdo con sus valores.

El desarrollo es más que el simple aumento o disminución del ingreso nacional. Es crear un entorno para que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses. El desarrollo es más que crecimiento económico, el cual solamente constituye un medio, para ampliar las opciones de la población. Un elemento fundamental para la ampliación de esas opciones es el desarrollo de la capacidad humana, es decir, las múltiples cosas que la gente puede hacer o ser en la vida.

Las capacidades esenciales para el desarrollo humano son vivir una vida larga y sana, tener conocimientos, tener acceso a los recursos necesarios para alcanzar un nivel de vida decoroso y poder participar en la vida de la comunidad. Sin ellas sencillamente no se dispone de muchas opciones ni se llega a tener acceso a muchas oportunidades que brinda la vida.

El desarrollo humano comparte una visión común con los derechos humanos; su objetivo es la libertad humana, la cual resulta vital para el desarrollo de las capacidades y el ejercicio de los derechos. Las personas deben tener libertad para hacer uso de sus opciones y participar en las decisiones que afectan sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se refuerzan mutuamente, ayudan a garantizar el bienestar y la dignidad de todas las personas y fomentan el respeto por sí mismo y por los demás.

Para que se produzca un desarrollo auténtico o genuino (y no el "desarrollo del subdesarrollo", como ha ocurrido en muchas ocasiones), hace falta que los indicadores de desarrollo sean los mejores. En definitiva, se debe mejorar al menos el Índice de Desarrollo Humano (IDH), un indicador que es propuesto por el PNUD.

SUBDESARROLLO

Ausencia de desarrollo; situación en las que se encuentran amplias áreas económicas del mundo, caracterizadas por su pobreza y atraso relativo y por su marginación y papel subordinado dentro del sistema económico mundial. El análisis del subdesarrollo está íntimamente ligado a la aparición en el seno de las ciencias sociales y más aún dentro de los movimientos sociales de la aspiración colectiva al desarrollo.

El problema del subdesarrollo difiere y adquiere una mayor gravedad que la mera pobreza institucionalizada de las sociedades tradicionales o atrasadas, porque añade a la penuria material, la frustración y la sensación de marginación de un sistema ajeno en bueno medida a quienes, sin embargo, padecen sus consecuencias más adversas e injustas.

El subdesarrollo es la pobreza marginada propia del mundo moderno -no la pobreza integrada del mundo tradicional donde los pobres estaban integrados en él, se sentían miembros del mismo-; el subdesarrollo añade a la carencia la no participación: es una pobreza específica de la cultura técnica, creada por el desarrollo capitalista, agravada por la continua exhibición de la ajena opulencia, por las tentaciones cuya función es comprar la conformidad del pobre a cambio de falsas esperanzas.

El profesor J.L. Sampedro dijo: “el subdesarrollo no es, respecto del desarrollo, el peldaño inferior y transitorio de una escala continúa, sino una persistente consecuencia del desarrollo, creada además por él”

DESARROLLO HUMANO VERSUS DESARROLLO ECONÓMICO

A la concepción clásica de desarrollo ha de añadírsele una característica más, el que el Desarrollo desde esta perspectiva es entendido como un mero desarrollo material, se trata éste de un concepto cuantitativo de desarrollo propio de los países occidentales, donde se da una fuerte valoración de la opulencia en mercancías; desde esta concepción, el subdesarrollo será entendido como la carencia de bienes.



El desarrollo no es un simple incremento en la capacidad productiva gracias a las mejoras técnicas y económicas, sino que muy especialmente ha de experimentarse mediante la transformación de las dimensiones sociales y políticas. El verdadero desarrollo, el desarrollo humano, no podrá ser posible sin la superación de las desigualdades sociales; el aplacamiento de los abusos e intereses de las oligarquías locales, quienes a su vez permiten los abusos de las empresas capitalistas del núcleo en su territorio; la consolidación de la Democracia o la extensión de las posibilidades educativas a todo el pueblo.

El Desarrollo ha de ser entendido pues como calidad de vida, como ampliación de las oportunidades de los seres humanos sobre cómo vivir sus vidas; no se trata por tanto de una mera cuestión cuantitativa, sino cualitativa, de hallar un punto de equilibrio que necesariamente no ha de ser el que nos ofrecen los denominados países desarrollados, es más, posiblemente éstos en más ocasiones de las deseadas nos ofrecen más situaciones de stress, alienación y dependencias absurdas que otras culturas que se pudieran hallar en otro equilibrio distinto donde los valores de lo material, la competitividad, la eficacia productiva, el individualismo o la vehemencia no son ni mucho menos los valores dominantes.

"el desarrollo económico consiste en aumentar las posibilidades de éxito para quienes desean escapar de la pobreza masiva y de su cultura".

El crecimiento de la población.

En el Tercer Mundo las tasas de natalidad son muy elevadas ( por ser una sociedad rural y patriarcal ) que en los últimos años van acompañadas de un notable descenso de la mortalidad ( como consecuencia de los progresos de la medicina en los países del Norte ). Estos dos factores han provocado un crecimiento vegetativo acelerado en los países subdesarrollados, de forma que los recursos y las ayudas que se envían a dichos países son absorbidos por la expansión demográfica.

Dependencia exterior y Globalización.

Dependencia exterior es uno de los elementos más fundamentales que explican porqué en la actualidad sólo un grupo reducido de países -el núcleo- eran los desarrolados y el resto -semiperiferia y periferia- habían de sufrir las contrariedades del subdesarrollo. Las teorías de la Dependencia y del Sistema Mundial, nos aportan una perspectiva novedosa al revelarnos que los denominados países desarrollados nunca anteriormente se habían encontrado en la situación de subdesarrollados.

De hecho, el subdesarrollo sólo puede ser entendido como una consecuencia del mundo moderno occidental, especialmente a partir de la Revolución Industrial.


Globalización

La globalización es un nuevo proceso que está teniendo lugar en estas últimas décadas como consecuencia del desarrollo de las nuevas tecnologías y unos medios de comunicación más rápidos y asequibles para todos.

Pretende describir la realidad inmediata como una sociedad planetaria, más allá de fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales. Surge como consecuencia de la internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, los conflictos sociales y los fenómenos político-culturales.

A partir del proceso de Globalización tal dependencia se ha incrementado exponencialmente desde el momento en que el desarrollo y avance inimaginable de las
tecnologías y los medios de comunicación han posibilitado que el sueño neoliberal de conseguir el máximo beneficio pueda hacerse posible mediante la deslocalización de las multinacionales a aquellos países en los que los costes de producción y las reglamentaciones estatales sean menores.

La Estructura Interna.

Los factores anteriores se muestran insuficientes para explicar el subdesarrollo. Hablar de desarrollo es hablar de la transformación de las dimensiones sociales y políticas, y esto, no podrá ser posible sin la superación de las desigualdades sociales; el aplacamiento de los abusos e intereses de las oligarquías locales, quienes a su vez permiten los abusos de las empresas capitalistas del núcleo en su territorio.


La consecución del Desarrollo, como posibilidad de ampliar las opciones existenciales del Ser Humano a la hora de vivir y convivir con otros, no podrá venir dada por tanto mediante las recetas de los técnicos del núcleo, sino mediante una estrategia endógena que actúe sobre aquellos obstáculos materiales, sociales o culturales que dificultan un acceso igualitario a los bienes, servicios y derechos de los que todo ser humano podría disfrutar por el mero hecho de serlo. Y es que, el verdadero factor de subdesarrollo, se encuentra en las dimensiones sociales, políticas y culturales.

Factores socio-culturales

Una estructura social jerarquizada e inmovilista que reproduce invariablemente a través del proceso de socialización: el acceso diferencial de cada grupo al poder, prestigio y recursos materiales (derechos o status), al tiempo que define y dicta el conjunto de acciones y expectativas que se pueden esperar de cada grupo (deberes o rol); velando para su cumplimiento un fuerte control social y etiquetando como desviado a aquellos que traspasen los límites de la norma culturalmente establecida para su grupo.


Mediante el proceso de globalización todos los grupos y países se van a beneficiar igualmente de las nuevas tecnologías y conocimientos. Tal vez de aquí a unos años la mayoría de los estudiantes occidentales e incluso de países de la periferia si cuentan con ciertos medios técnicos, hagan uso de Internet -aun cuando sólo sea para chatear-; pero puede ser igualmente cierto que el abismo que divide al núcleo de la periferia (tanto en lo que a naciones como a grupos se refiere) crezca desorbitadamente, pues el desarrollo de las técnicas de información, comunicación y conocimiento se desarrollan de modo exponencial y cuanto más tarde se intenten adaptar los individuos y los grupos a él, más difícil será que realmente lo consigan.



El desarrollo del sistema de producción en masa del capitalismo estadounidense

La afirmación de la gran industria se dio en el seno de un proceso de trabajo disgregado al generar precios menores en los artículos a través de la prolongación del trabajo. Este tipo de organización se analiza como una primera forma de producción en masa moderna dada la existencia de una producción en serie de mercancías con un valor unitario decreciente. Existen ciertas ventajas destacables para el sistema capitalista ante la incertidumbre en el comportamiento del mercado; la reserva de trabajadores, medio eficaz para evitar mantener una importante fuerza de trabajo asalariada dentro de la fábrica ante posibles fluctuaciones de la producción. Por otro lado, existen algunas desventajas como el hecho de que un modo de explotación brutal y simplista tiene ciertos límites y depende de ciertas condiciones que podrían conllevar a la disolución del sistema.

La aparición de las técnicas del método taylorista y fordista, sistemas a ser estudiados a continuación, fueron un complemento de una serie de transformaciones emprendidas por el maquinismo en el seno de la gran industria. Con estos métodos se generó una base diferente y moderna que renovó el mecanismo de la producción en gran escala. Gracias a los métodos tayloriano y fordiano el proceso de explotación tendió a ser más homogéneo y uniforme, y se dio una importante propagación entre secciones y ramas de la gran industria generando el éxito de las nuevas formas de trabajo y de producción. Esta nueva forma de la gran industria se puede resumir como una producción en serie de mercancías estandarizadas cuyo valor se reduce con implicaciones fuertes en el orden del proceso de trabajo.

Surgimiento e impacto del taylorismo


Uno de los problemas fundamentales con que se encontraban las empresas a principios del siglo XX era la limitada capacidad de control que podían ejercer sobre el proceso de producción. Lo anterior se debía a la primacía del obrero de oficio organizado en uniones sindicales. De esta forma, el control de los ritmos de trabajo representaba uno de los principales problemas para los empresarios que vieron atinadamente en la maquinaria la posible solución ya que ésta permitía introducir elementos de regularidad y disciplina que podían superar la rigidez que imponía la presencia de sindicatos.

Como respuesta a esta problemática, Taylor (1911) planteó que para superar la contradicción entre la posibilidad de producción masiva, ofrecida por las nuevas tecnologías, y los métodos de dirección existentes, era necesaria la introducción de métodos organizativos con fundamentos científicos. Esto no es más que el principio de la organización científica del trabajo. En términos prácticos, el taylorismo implicaba la descomposición del proceso de producción en el menor número de tareas posibles, la descomposición de éstas en los mínimos movimientos requeridos y el cálculo de los tiempos necesarios para cada movimiento y tarea. Con base en esta información se debía proceder a la estandarización de la maquinaria, los equipos y las herramientas para reajustar los tiempos asignados en la producción.

Para Taylor, en el proceso productivo predominaba la arbitrariedad en el ejercicio de la autoridad y la existencia de demasiados tiempos muertos entre la relajación de las diversas tareas lo cual desembocaba en bajos salarios para los trabajadores y menores beneficios para los empresarios. Taylor atribuía el problema al ya mencionado control obrero de los modos de producción por lo que la contribución histórica del taylorismo fue precisamente doblegar al obrero de oficio mediante la instalación de la ley y normas patronales.

El gran principio propuesto por Taylor respecto a la manufactura fue entonces reducir, a través de la unión del capital y la ciencia, el trabajo de los obreros a una simple vigilancia ya que esto permitía generar un conjunto de virtudes deseables como la reducción de los costos de fabricación, el aumento del ritmo de trabajo y la lucha contra la organización obrera. La introducción de las nuevas tecnologías de producción continua en determinados sectores industriales y la aparición de nueva maquinaria generaron importantes repercusiones sobre las formas de organización del trabajo, las cualificaciones de la mano de obra y las relaciones entre la dirección y sus trabajadores. Respecto a este último punto, en general, se presentó un cambio profundo en las condiciones laborales de buena parte de la población.

Un hecho fundamental; la migración hacia Estados Unidos


Desde 1815 se produjo el mayor movimiento de inmigración de la historia moderna que resultó ser un determinante clave en la consolidación del taylorismo y la acumulación de capital consecuente. Una distinción de períodos de inmigración, 1815-1860 y 1870-1915, no es sólo cronológica ya que la composición de la inmigración muestra diferencias eminentes en las características de las fuerzas de trabajo entrantes.



De 1815 a 1860, cinco millones de personas llegaron a Estados Unidos, la mayoría provenientes de Europa del Oeste y del Norte. En el origen de estos inmensos movimientos de población se encuentra la revolución industrial con la expropiación del pueblo campesino. Durante este período, la inmigración irlandesa, provocada por la enfermedad de la patata, fue la más importante y característica. Los irlandeses se amontonaron en la costa Este y proporcionaron la primera reserva de mano de obra que necesitaba el capital americano.

De 1870 a 1915, las condiciones de inmigración cambiaron radicalmente. En 1882, el 87% de los inmigrantes provenían de la Europa del Noroeste; en 1907, la proporción se invirtió con el 80.7% de los inmigrantes provenientes de la Europa del Sur y del Este. Parece ser que la industrialización llegó a las regiones del Sur y del Este cincuenta años más tarde. Estos inmigrantes eran trabajadores no especializados, sin contacto con el trabajo industrial. Esta población no se distribuyó extensamente, incluso sólo cuatro estados acogieron a la mitad de los inmigrantes de la segunda oleada.

El ejército de trabajadores que llegaron a Estados Unidos se convirtió en reserva en el sentido estricto pues el proceso de trabajo aún se basaba en el oficio y la habilidad obrera lo cual se prestaba poco para la incorporación de las fuerzas de trabajo no especializadas. No obstante, la formidable inmigración alteró la composición técnica de la clase obrera aunque no así la composición política. De esta diferencia surgió el taylorismo y su dominación sobre el trabajo que permitió la entrada masiva de los inmigrantes en la producción y así la disminución del poder sindical. La lucha por introducir el cronómetro y su ley se complementó con el reclutamiento de fuerza de trabajo fuera de los sindicatos.

La aparición del fordismo


En 1903, Henry Ford fundó la Ford Motor Company y su aportación más relevante fue la introducción de la cadena de montaje en 1913, una innovación tecnológica y organizativa que le permitió disminuir fuertemente los costos. La innovación fordista permitió simplificar las operaciones de producción con lo cual se abrió la posibilidad de utilizar la abundante mano de obra no calificada devolviendo el control efectivo de los procesos productivos a la dirección de la empresa.

Las implicaciones del fordismo traspasaron cuestiones organizativas o salariales al contribuir a la generalización del consumo de masas. Su difusión en otros sectores industriales provocó una expansión sin precedentes de los mercados y generó un proceso de crecimiento económico impulsado inicialmente por la reducción en costos y el correspondiente incremento de la oferta. Como era de esperarse, la cantidad demandada respondió a la reducción en precios generando incentivos para una mayor producción.

La cadena de montaje permitió la producción de flujo continuo que se convertiría en la piedra angular de los sistemas de organización del trabajo. La utilización del transportador de cadena consistía en fijar la pieza principal al transportador para hacerlo pasar delante de cada hombre de tal forma que el producto se encuentre completamente montado al final del transportador. La cadencia del trabajo era entonces regulada mecánicamente por la velocidad dada al transportador excluyendo totalmente al obrero. La iniciativa obrera se redujo al máximo y por tanto, el control obrero de los tiempos.

Como suele suceder las dificultades no tardaron en aparecer. No obstante, éstas no se presentaron en el montaje, sino en el mecanizado. Para que las piezas pudieran ser fijadas una tras otra en el transportador era preciso que fueran rigurosamente idénticas e intercambiables, es decir, una producción estandarizada de piezas. Pero este problema fue sólo superficial ya que con el paso del tiempo la estandarización se fue perfeccionando.

Desde el punto de vista de la economía en su conjunto la especificidad del fordismo consistió en haber asegurado el paso a la producción en serie y haber abierto con ello una brecha para la producción en masa introduciendo nuevas formas de productividad y de producción.

Nuevas formas de productividad


Por nuevas formas de productividad nos referimos a los progresos que aseguró la cadena de montaje en lo que conciernen a las técnicas de utilización del trabajo a su máxima capacidad. La instauración de la línea de montaje llevó al control del tiempo y la cadencia a niveles nuevos e insospechados. El transportador logró suprimir gran parte de la mano de obra de mantenimiento y eliminó los tiempos muertos del taller convirtiéndolos en tiempos de trabajo productivo. Además, la línea de montaje llevó hasta los límites la división del trabajo. Sobre esto se puede decir que Ford desarrolló a Taylor pero añadiendo la subdivisión del propio trabajo de ejecución, proceso denominado parcelación.

Son tres las características atribuibles al fordismo con relación a las técnicas de utilización del trabajo a su máxima capacidad: un marcado ahorro en mano de obra de manutención, fijación autoritaria de la cadencia mediante la velocidad de un mismo transportador y el recurso sistemático al maquinismo. En general, las normas de productividad atribuidas al fordismo poseen características propias que las distinguen de las normas de trabajo atribuidas al taylorismo. Desde luego las normas fordistas constituyeron un desarrollo de las tayloristas.

Nuevas formas de producción


La incorporación de la cadena de montaje en el sistema de producción logró modificar ciertos fenómenos que constituyen las nuevas formas de producción como la escala de producción, la naturaleza de los productos y las condiciones de la formación de los costos de producción.

Desde el punto de vista del valor de uso de las mercancías, se puede decir que la cadena de montaje aseguró el paso a la producción en serie de mercancías estandarizadas. Sin embargo, la estandarización del producto supuso un trabajo previo de uniformación de los modos operatorios, las herramientas y los materiales necesarios en la producción de cualquier producto. Esta fabricación en serie de productos estandarizados tomó impulso y finalmente se impuso como nueva regla a la economía industrial.

Desde el punto de vista del trabajo abstracto, se dio un gran incremento del rendimiento del trabajo por una aceleración del ciclo del capital productivo lo cual produjo ciertas ventajas económicas como la reducción al máximo de la inmovilización improductiva del capital y los tiempos muertos. Por la eficacia mostrada, las normas anteriores se extendieron por todas las ramas, alterando las condiciones de la producción de mercancías con sistemas de máquinas más complejos.

Los tiempos modernos: declive de las técnicas y limitantes contemporáneas


Al acabar la guerra en la década de 1920, Taylor y Ford cambiar los sistemas de producción de tal forma que lograron influir de forma significativa en el sistema económico. Sin embargo, pronto llegaría la crisis bursátil más grande que haya existido revelando la fragilidad del sistema. A finales de esta década se generaron ideas referentes a que la crisis que se presentaba no era la simple repetición del pasado, sino una obra de fuerzas nuevas. Después de Taylor y Ford, Keynes con el término del equilibrio propició que la teoría y la práctica de la producción en masa en el taller se vieran complementadas con la teoría y la práctica de un nuevo tipo de Estado y de regulación.

La producción en serie creó las condiciones para el desarrollo del consumo en masa, pero la continuidad entre producción y este tipo de consumo dependía de la necesidad de mantener ciertos equilibrios aunque se tuviera que recurrir a medios forzados para alcanzarlos. En este punto, la crisis debía ser considerada como una parte integral del nuevo proceso de acumulación de capital que se había generado. En este contexto, es importante mencionar un notable hecho de la década de 1930; la entrada en vigor del Estado a través del New Deal cuyo objetivo era asegurar una regulación de los nuevos equilibrios y de las nuevas relaciones de clases.

Más adelante, desde los últimos años de la década de 1960 se presentaron una serie de desequilibrios estructurales en la sociedad y en la economía norteamericanas que tendieron a agravarse. El modelo de crecimiento basado en la extensión del consumo de masas que a su vez descansaba en mayores salarios y productividad, comenzó a mostrar crecientes signos de agotamiento, el crecimiento de la productividad comenzó a desacelerarse mientras que los salarios continuaban su senda ascendente reduciendo el margen de ganancias de las compañías. Por otro lado, algunos mercados se acercaron a la saturación y al mismo tiempo la competencia en el mercado interior e internacional se intensificó debido principalmente a las empresas de Japón y Alemania.

La formación de capital humano resintió la escasa atención de las autoridades públicas lo cual deterioró el sistema educativo. Las deficiencias educativas, además de afectar a la calidad de la formación académica, provocaron que los equipos directivos incorporaran ejecutivos y cuadros superiores con un conocimiento insuficiente del funcionamiento de los procesos productivos que gestionaban. De esta forma, surgió una grieta entre la coordinación que debería existir entre los altos directivos de los grandes conglomerados y los directivos de la compañías que las integraban.

Las capacidades organizativas y gerenciales que proporcionaron una ventaja competitiva a las empresas norteamericanas en el pasado se deterioraron ya que la prioridad de las grandes compañías cambió hacia la búsqueda de resultados financieros a corto plazo por encima de cualquier otra consideración. La disyuntiva, que tuvieron que enfrentar muchas empresas, entre el desarrollo de una estrategia de corta duración y el desarrollo de la capacidad gerencial requerida para mejorar la posición competitiva de largo plazo mermó la competitividad internacional e incluso interna. No es extraño, que desde principios de los años setenta las compañías japonesas, alemanas, o las de los nuevos países industriales, comenzaran a ganar participación en los mercados internacionales y en el mercado interno de Estados Unidos a costa de los productores de este país.

Para finales del siglo XX las empresas norteamericanas aún mantienen ventajas competitivas en los sectores de los ordenadores, la aeronáutica, las telecomunicaciones, la biotecnología y en los servicios financieros. Sin embargo, han perdido importancia en las industrias del acero, los automóviles, las maquinas y herramienta, y en el equipamiento de oficina. De todas formas, la trayectoria histórica de Estados Unidos demuestra una enorme capacidad de respuesta mostrando una aparente recuperación de sus capacidades competitivas en los últimos años.

Surgimiento del Toyotismo: orígenes, panorama cronológico y determinantes estructurales


El sistema Toyota constituyó un conjunto de innovaciones en organización cuya importancia es comparable a lo que en su época fueron las innovaciones en organización aportadas por el taylorismo y el fordismo. La base de éste método radico en encontrar la combinación de la producción estrictamente necesaria en el momento preciso así como la autoactivación de la producción. El toyotismo tuvo su origen en la necesidad particular del mercado japonés de producir pequeñas cantidades de muchos modelos de productos. Este sistema es fundamentalmente competitivo en la diversificación, mientras el sistema clásico de producción en serie es relativamente averso al cambio. Así, el sistema de producción Toyota consiste en la concepción de un sistema enfocado a la producción de volúmenes limitados de productos diferenciados.

Es por esto que desde el principio, el toyotismo se trató de lo contrario del sistema concebido pocas décadas antes en Estados Unidos por Taylor y Ford. Como hemos visto, el método estadounidense es un método de reducción de costos por medio de la producción de automóviles en cantidades constantemente crecientes y en una variedad cada vez más restringida. Ahora es clara la diferencia, el método de Toyota se basó en la producción de pequeños volúmenes de muchos modelos diferentes. Pensar en la producción de pequeño volumen y en la variedad de producto en vez de la producción en gran escala y la estandarización, es el espíritu Toyota.

Antes de hablar sobre los determinantes estructurales del sistema Toyota resulta útil establecer el orden cronológico en que se dio el surgimiento del Toyotismo: de 1947 a 1950, Toyota importó de la industria textil a la automotriz una serie de innovaciones técnico-organizativas. De 1949 a 1950 estalló una huelga que terminará con el despido de 1600 obreros y la renuncia del presidente fundador Kiishiro Toyota. Después de esto, se desencadenó la guerra de Corea por lo que se hicieron pedidos masivos a la casa Toyota. Durante la década de los años cincuentas se implementó el método Kan Ban cuya esencia era producir justo lo necesario y hacerlo justo a tiempo. De 1962 a 1976 el esfuerzo se dirigió a los subcontratistas y abastecedores, es decir, se expandió el sistema. Tiempo después, tras el impacto petrolero de 1973, Japón enfrentó un período de crecimiento lento por lo que se buscaron formas de obtener ganancias de productividad dada la falta de incremento de dimensiones y de economías de escala.

Los determinantes estructurales de la formación del sistema de producción Toyota fueron básicamente tres. Primero, el mercado interno estaba restringido e inundado por una absurda cantidad de competidores. Además, el retraso técnico e industrial impidió cualquier perspectiva de exportación. Así, la competencia y la competitividad estaban determinadas por la capacidad para satisfacer rápidamente pedidos pequeños y variados. Segundo, en 1949 se dio una gran disminución de la demanda conduciendo a Toyota al borde de la quiebra, por lo que tuvo que ser controlada por un grupo de banqueros cuya importancia histórica es haber impuesto estrictas condiciones de operación a la empresa entre las cuales destaca la siguiente; “Ajuste de las cantidades de automóviles producidos con las efectivamente producidas por la sociedad de distribución”. Claramente, este es el origen del principio de inventario cero. Por último, la destrucción del poder sindical en su forma histórica de sindicalismo industrial y su reemplazo por un sindicalismo de empresa fue una de las grandes victorias de la empresa que impulsaron la formación del espíritu Toyota.

La autoactivación y el método justo a tiempo


Es importante hacer una profundización en los pilares del sistema Toyota: la autonomización y el método justo a tiempo.

Autonomización


Este principio consiste en dotar de cierta autonomía a las máquinas automáticas a fin de introducir un mecanismo de autodetención en caso de funcionamiento defectuoso para evitar desperdicios. Este tipo de dispositivos fueron introducidos primero en la concepción de las máquinas textiles y fueron reutilizados en todas las líneas de producción automotrices. Además se desarrollaron dispositivos de organización que conciernen a la ejecución del trabajo humano denominados procedimientos de autoactivación con el objetivo de evitar desperdicios y fallas. El rasgo central y distintivo del método japonés es que en vez de destruir los conocimientos obreros y descomponerlos en movimientos elementales se buscó la desespecialización de los profesionales para transformarlos en trabajadores polivalentes o multifuncionales dando origen a un movimiento de racionalización del trabajo.

Justo a tiempo y Kan Ban


En los años 50 Toyota decidió hacer frente al incremento producido en la demanda sin aumentar el personal buscando el mayor rendimiento posible del trabajo, maximizando las tasas de ocupación de las herramientas y de los hombres. Es este período surgió el principio del Kan Ban que en materia de administración de producción fue la mayor innovación en la organización de la segunda mitad del siglo. Dicho principio trataba de controlar el volumen de producción, es decir, la cantidad requerida para lograr el principio de inventario cero. Algunas consecuencias de este método fue que permitió descentralizar al menos una parte de las tareas de planificación, para confiar la responsabilidad de ellas a los jefes de equipo y por otro lado permitió integrar las tareas de control de calidad de los productos a las tareas de fabricación.

Con el toyotismo, el operario ya no estaba aislado en su puesto de trabajo sino que formaba parte de un grupo cuyos miembros trabajaban en perfecta coordinación, entre sí y con los demás equipos, pues la labor de cada uno dependía de la de los demás. Si el trabajo no estaba hecho a tiempo y correctamente, se perjudicaba el trabajo de los compañeros y el del equipo. Si faltaba un obrero, sus compañeros de grupo se dividían las tareas del ausente para cumplir con la meta de producción y no perjudicar a los otros equipos. El trabajador que antes era responsable ante su supervisor, ahora lo es ante el grupo.

Subcontratismo


En 1977 la casa Toyota es llevada a los tribunales por el trato que ofrecía a sus subcontratistas y proveedores. En Japón es frecuente que las grandes empresas se esfuercen por reducir sus inversiones en capital fijo subcontratando algunas actividades con pequeñas y medianas empresas. Asanuma argumenta que la relación del subcontratismo es una relación a largo plazo cuya duración esta determinada por el ciclo de vida de los productos; es un relación institucionalizada, jerarquizada, contractualizada y favorece a la innovación. En la práctica, los proveedores y subcontratistas se agrupan en un conjunto de empresas (asociaciones formales) entorno a un constructor principal.

En el caso de Toyota de los 171 subcontratistas de primeras categorías que había en 1986 sólo se podían contar 37 empresas cuyo principal accionista era Toyota. A manera de comparación General Motors contaba con una cantidad de proveedores aproximada de 12,500 ilustrando que en el modelo japonés la cantidad relativa de proveedores era muy reducida. La innovación contractual que representaba el subcontratismo japonés daba la posibilidad de obtener los beneficios tradicionales de la integración económica, descentralizando la producción en niveles diferentes por los otros constructores internacionales. Es decir, se trata de otra ruptura con el fordismo al buscar la desconcentración en vez de la integración vertical u horizontal.

Tiempos modernos: tendencias y adaptabilidad del sistema Toyota


El sistema Toyota sigue mostrando fuertes ventajas en la actualidad para la producción de automóviles y para otros sectores industriales de alta calidad y complejidad como el de la maquinaria, ordenadores, semiconductores y otros donde la industria japonesa está superando a sus competidores a nivel mundial. Este nuevo modelo de organización industrial apunta a asegurar el crecimiento acelerado de las cuotas de mercado con una tendencia a la producción de bienes de alta calidad y con un modo de producción capaz de producir de forma flexible y diversificada.

Aunque el sistema Toyota de relaciones laborales asegura una elevada productividad del trabajo, el nivel de vida actual en Japón ha provocado altos costos laborales que constituyen una desventaja para este sistema de producción. No obstante, las ventajas en que se apoya el nuevo sistema industrial son la notable disminución de los costos financieros y sobre todo, la notable eficacia y flexibilidad de su sistema de producción con una elevada preparación de su mano de obra.

En años recientes se ha desencadenado un importante cambio en los modos de organización industrial que ha permitido a la alta dirección atender más a las directrices y alternativas del mercado en vez de responder a las necesidades productivas y a sus propias instalaciones con el objetivo de dar salida a lo producido. Lo anterior genera un desarrollo considerable en las empresas y organizaciones que emplean este sistema con gran adaptabilidad y diversificación.

Conclusiones


Un problema de gran impacto al que se enfrentaban las empresas, y por ende la producción, a inicios del siglo XX en la economía capitalista era el restringido control que la dirección empresarial podía ejercer sobre el proceso de producción debido al dominio de los modos operatorios por parte de los obreros de oficio y las uniones sindicales.

Este proceso productivo implicaba demasiados tiempos muertos que disminuían los salarios para los trabajadores y las ganancias para las empresas. La contribución del taylorismo consistió en identificar este problema y proceder a la estandarización de la maquinaria, equipos y herramientas con el objetivo de disminuir el control de los obreros mediante la instauración de las leyes y normas patronales.

Las trascendentes innovaciones y cambios introducidos por el maquinismo en la gran industria fueron reafirmados no sólo por la aparición del taylorismo sino también por las técnicas fordistas. Las innovaciones fordistas fueron más allá de simples cuestiones organizativas pues contribuyeron a generalizar el consumo de masas. Mención parte merece la cadena de montaje que permitió la producción de flujo continuo donde la cadencia del trabajo se regulaba por la velocidad del transportador. El control obrero de los tiempos de producción había sido reducido drásticamente.

Al inicio de la década de los setentas, estos modelos basados en el consumo de masas registraron grandes pérdidas ante la producción de grandes cantidades debido una serie de transformaciones estructurales como el agotamiento de la productividad y la saturación de los mercados. Lo anterior ofreció las condiciones propicias para el fortalecimiento de un nuevo sistema de producción que comenzaba a gestarse en Oriente, el toyotismo.

El toyotismo tuvo su origen en la necesidad particular del mercado japonés de producir pequeñas cantidades de muchos modelos de productos. Este sistema de producción intensificó el ritmo de trabajo y aumentó la productividad. Lo anterior principalmente mediante la reducción del stock de piezas y de partes en espera a ser ensambladas con el principio conocido como justo a tiempo, es decir, la empresa compra lo justo y produce lo que se le demanda en el momento preciso. Además, se eliminaron las interrupciones y se controló la calidad, evitando desperdicios.

Por último, las tendencias actuales que muestran fuertes ventajas para los sectores industriales de alta calidad y complejidad que emplean el sistema de producción Toyota demuestra la importancia de la adaptabilidad ante las fluctuaciones del mercado. Al mismo tiempo, a pesar de los problemas descritos en las empresas norteamericanas actuales con la producción a gran escala, perece ser que Estados Unidos ha comenzado a mostrar capacidad de respuesta en productividad reafirmando la trayectoria histórica empresarial del país.


La crisis del taylorismo-fordismo y sus efectos


A partir de la década del 60, Estados Unidos comenzó a perder su hegemonía y competitividad. Aunque coexisten varias discusiones en cuanto a las causas de esta lesión, se puede afirmar que entre ellas encontramos: el restablecimiento de la economía europea, el desarrollo del mercado japonés (consolidado con el toyotismo), las internas en la “coordinación y el control de la relación capital/trabajo”, etc. Esto se relaciona estrechamente con el fordismo, ya que Estados Unidos era el principal exponente del mismo.

A su vez, en esta década, se van consolidando las empresas transnacionales. Su organización productiva es muy novedosa ya que limita al Estado porque “puja por anclar capital en su territorio”, porque la gestión se hace desde el mismo centro, porque el intercambio ya no se basa en mercancías acabadas, sino en “partes de productos”. Por lo tanto, el Estado pasa a estar a expensas de las empresas.

Como se dijo antes, una de las causas de este deterioro de la economía estadounidense fue la consolidación de la economía japonesa. Justamente como respuesta a las crisis y a la posguerra, en el siglo XXI se consolida el toyotismo.

El posfordismo o postfordismo es el sistema de producción que se encontrarían en la mayoría de los países actualmente, según la teoría que lo sustenta. Se diferencia del fordismo, sistema de producción usado en las plantas automotrices de Henry Ford, en que en estos los trabajadores se encontraban en una estructura de producción en línea, y realizaban tareas repetitivas especializadas.

El posfordismo se caracteriza por los siguientes atributos:
Nuevas tecnologías de información
Énfasis en los tipos de consumidor, en contraste con el previo énfasis en las clases sociales.
Surgimiento de los servicios y trabajadores de 'cuello blanco'.
La feminización de la fuerza de trabajo.
La globalización de los mercados financieros.

jueves, 11 de octubre de 2012

miércoles, 10 de octubre de 2012

4to Economía: Japón

http://www.slideshare.net/ecuamedios/el-poru-las-empresas-japoneses-son-exitosas

martes, 9 de octubre de 2012

La teoría del espacio vital de Ratzel


Friedich Ratzel es considerado generalmente como fundador de la moderna geografía política, concebida ya como una disciplina sistemática dentro del ámbito de la geografía humana, con un objetivo específico y diferenciado de su análisis.

Ratzel se encuentra inmerso en la corriente de pensamiento positivista imperante en su tiempo dentro del panorama general de las ciencias, del que no puede sustraerse; de otra, su propia vida se sitúa en un contexto histórico concreto, el de la Alemania que acaba de realizar su unificación y, en un ámbito más amplio, el de la Europa de finales del XIX, donde la exaltación de los sentimientos nacionalistas y los intereses imperialistas cifrados en la expansión colonial ultramarina parecen guiar el acontecer político.



La influencia directa de la biología evolucionista también está presente en la obra del geógrafo alemán, plasmándose en su concepción de la vida del estado como un proceso de lucha constante por la supervivencia, que conduce a una selección natural. Este planteamiento está precisamente en la base de su conocida noción de “espacio vital” Lebensraum.***

La tendencia a ocupar espacios cada vez mayores está en la base del progreso mismo y, por ello, “a medida que el territorio de los estados se hace mayor, no es sólo el número de kilómetros cuadrados lo que crece, sino también su fuerza colectiva, su riqueza, su poder y, finalmente, su duración.”

La obra de RATZEL viene a ofrecer, en cierto modo, una justificación teórica a la política imperialista, de expansión, en base a argumentos investidos del prestigio que por entonces gozaban las ciencias biológicas.

Su influencia es más que visible en la alemania de entreguerras, vinculado al auge de la “geopolitica”, heredera en buena medida de los postulados ratzelianos.

La teoría del espacio vital de Ratzel fue aprovechada en Alemania por el Tercer Reich para apoyar su política expansionista. La derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial desacreditó por un tiempo la geopolítica, la cual ha vuelto a recuperar su interés.

***Lebensraum es un término que en alemán significa «espacio vital». Esta expresión fue acuñada por el geógrafo alemán Friedrich Ratzel (1844-1904), influido por el biologismo y el naturalismo del siglo XIX. Establecía la relación entre espacio y población, asegurando que la existencia de un Estado quedaba garantizada cuando dispusiera del suficiente espacio para atender a las necesidades de la misma. Esta idea es análoga al destino manifiesto estadounidense.

jueves, 4 de octubre de 2012

Misiones jesuíticas

La Meseta Misionera era ocupada por los cainguás, etnia perteneciente a la familia lingüística tupí-guaraní. Este grupo fue el que luego conformaría las misiones jesuíticas. Justamente en 1606 llegan los jesuitas a Asunción, y crean la provincia jesuítica del Paraguay, que más o menos corresponde a la llamada región del Guairá, área que cubría parte de Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia. Las misiones llegaron a ser habitadas por 200.000 indios. ¿Pero cómo lograron los jesuitas construir este poderoso sistema? Antes que nada se dedicaron a estudiar las costumbres y el idioma indígenas. Además los sacerdotes les enseñaban a leer y les impartían mucha religión. También se desarrolló el tallado y la alfarería. A su vez los indios se dedicaban a los cultivos.
Si bien los indios tenían mucha participación en las actividades diarias y decidían ciertas tareas, todo el poder de mando recaía en los jesuitas. Todo lo recaudado se dividía en tres partes: 1/3 para los indios, 1/3 para la corona y 1/3 para los jesuitas. Con esta parte los religiosos compraban trigo, rocas y metales, entre muchos otros productos. En 1767 Carlos III decide expulsar a los jesuitas porque se habían convertido en un poderoso rival político y económico para la Corona. En pocos años los tupís-guaraníes se dispersan y vuelven a la selva.
Los jesuitas provocaron una gran aculturación en las poblaciones nativas, bajo un régimen sumamente rígido y vertical. Evidentemente su éxito fue momentáneo, porque los indígenas volvieron sin más a su vida anterior.
En cuanto a Corrientes, la ciudad se funda en 1588, en una ubicación estratégica en un recodo del Paraná y custodiada por los esteros. Las primeras actividades económicas fueron la agricultura de subsistencia y las vaquerías, en los siglos XVI y XVII. En el siglo XVIII surge un artesanado que utiliza la madera para construir carretas. También se desarrolla la cría de ganado en las estancias, que son en su gran mayoría latifundios porque el tipo de relieve e hidrografía dificulta el asentamiento de propiedades menores.

1-¿Cómo fue el impacto de los jesuitas en la región?

miércoles, 3 de octubre de 2012

sopa de letras


Cuando una vaca come, mastica sólo lo suficiente para tragar la comida. Esta pasa a los dos primeros estómagos, el rumen y el retículo.

El rumen o panza es el estómago más grande, junto con el retículo tienen una capacidad de 200 litros en los animales adultos. Aquí se lleva a cabo la fermentación del alimento por medio de microorganismos que se encargan de hacer digeribles la fibra y los carbohidratos de los forrajes.

Cuando la vaca se siente llena deja de comer. Luego devuelve a la boca bolas de comida medio masticadas, llamadas bolo alimenticio. La vaca las vuelve a masticar ( a esto se le llama rumia) y después las vuelve a tragar.

Las partículas pequeñas del alimento rumiado pasan al omaso o libro, donde son molidas en partículas más finas. En el abomaso o cuajar se agregan enzimas al alimento para llevar a cabo la digestión propiamente dicha, aquí el proceso es igual al de animales no rumiantes, pasando después a los intestinos para seguir procesos de digestión y absorción de nutrientes.

martes, 2 de octubre de 2012

La digestión en animales


Resumen para la evaluación (ampliar conceptos)

1) El Estado-Nación es el Estado políticamente soberano, es decir, no depende de ningún otro país, o sea, es independiente. Su población constituye una nación, es decir, la población que la integra tienen cosas en común de esa nación, por ejemplo las costumbre, la cultura etc.

El Estado-Nación se formó como consecuencia de los movimientos políticos de la revolución francesa. Ésta revolución implicó la disolución del Estado absolutista, feudal y aristocrático. Como éstas reformas eran a favor de la nación ésta se proclamó soberana. Lo que comenzó todo este desarrollo fueron los intereses económicos de los burgueses. La creación de un Estado-Nación tuvo como consecuencia la creación de las clases sociales.




2) Cada Estado tiene ciertos intereses. Esos intereses, en la geopolítica son llamados "códigos". En éstos códigos se basa la política exterior de un país, por lo tanto, hay tantos códigos como Estados. Estos códigos geopolíticos conforman una única pauta general para todos los Estados. De esta manera se forman los órdenes políticos. Estos órdenes mundiales surgen en la transición geopolítica que sigue al período de desintegración del orden mundial anterior.





3) Ciclo hegemónico británico (1790 - 1875). Esta hegemonía se impuso al resto de los países del mundo. Al desintegrarse el orden mundial, Estados Unidos y Alemania superaron a Gran Bretaña como potencias mundiales. Durante la 2da guerra mundial de Alemania fue la potencia pero luego Estados Unidos logró superarlos. Como consecuencia se consolidó la hegemonía de los Estados Unidos.

Ciclo hegemónico norte americano (1890 - 1973). Esta hegemonía emergente sufrió desde el comienzo el desafío del comunismo impuesto en la URSS.

Ramos Aloi, Ana Belén.